Garihn se puso el yelmo y cogió el cinto con la espada y se lo ajustó a la cintura.
- El invierno ya decae. Es hora de salir y morir como Hombres.
El viento batió sus cabellos cuando montó a Herebel. De repente se le mostró a Balem como una visión, como el espíritu de un pasado glorioso y sombrío.
Garinh masculló una oración y puso a su corcel al trote. Los suyos lo siguieron, todos figuras grises bajo el estandarte gris. La nieve caía con insistencia, y pronto la ventisca cubrió las huellas de los caballos. Balem supo que jamás volvería a ver a quien una vez llamó amigo.
Capítulo VII-Parte II- El poema de los Cuervos. By me.
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looovveee it!!
ResponderEliminarCCCCCCCCCCCCCCHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHEEEEEEEEEEEEEEEMMMMMMMMMMMMMMMMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarERES MI COMENTARIO NUMERO 100!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1^^
LOVELY PICCC!!!
jajaja
ResponderEliminarxDxD
Es un castillo irlandés^^