La melancolía se arropó, temerosa de la noche que se avecinaba, y el miedo cabalgó las nubes, levantando estandartes de niebla. La lluvia acarició a la muerte, y sobre la hierba verde y sobre la tierra húmeda lloraron la esperanza y la paz. La alegría agonizaba en un charco de su propia sangre, y la luz abandonó los bosques grises que coronaban el horizonte. Una voz susurró "es el fin". Alzaron el vuelo los cuervos, alas negras en la negra oscuridad, y el último de los Hombres cayó de rodillas.
"Es el fin", musitó el viento, y el dolor se elevó sobre los mares, y en los ríos y en los montes y junto a las hogueras la rabia se irguió. Murió la piedad, asesinada mientras dormía, y las olas arrastraron su cadáver hacia playas lejanas. "Es el fin", se puedo escuchar un poco más alto. La luz regresó, y a su paso la vida se rindió.
Hoy terminó la era del Hombre. Hoy es el día del fuego nuclear.
viernes, 14 de mayo de 2010
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muy interesante...aunque espero que no sea un reflejo de la realidad..hum?
ResponderEliminarbueno, ya me lo explicaras no?^^
xxx
a medida que avanza puedo imaginar el canto de la muerte, como una especie de roncón grave-he tenido que buscar la palabra-, hasta llegar al final del penúltimo párrafo. Espero que no lleguemos a este extremo, sinceramente
ResponderEliminar¿cómo quieres que escriba un comentario decente si me dejas sin palabras?
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